Tengo que hablar de Jorge, mi amigo, que no era militante pero era activista y luchó contra la dictadura. Les cuento esto porque él nunca quiso hacer su caso público, entonces solamente así sentiré que su sacrificio no fue en vano. Jorge tenía ideales muy concretos y trabajó por ellos, sin respaldo. Poco a poco lo identificaron y un día lo siguieron, llegaron a su casa y se lo llevaron. Los amigos lo buscamos porque no concebíamos que pudiera desaparecer así. Apareció tres días después, física y emocionalmente muy mal. Pero no se rindió y continuó la lucha. Lamentablemente, entonces había gente que delataba, y en su caso, fue su propio hermano el delator. Un día mientras preparaba unos panfletos, allanaron su casa, se lo llevaron y estuvo desaparecido por unos 20 días. Jorge nunca supo donde estuvo detenido y al soltarlo, lo tiraron de una camioneta cerca de Placilla, en Valparaíso. Desde ahí caminó y llegó hecho un estropajo a la casa de una amiga. Cada vez que lo detuvieron lo golpearon dejándolo con problemas neurológicos. Eventualmente salió de Chile pero volvió y volvió a su país. Murió a los 52 años, muy solo. Saludo su increíble fortaleza.