Alfonso Domingo DIAZ BRIONES

Constelación:
Me llamo Alfonso Domingo DIAZ BRIONES, 22 años, soltero, ingeniero en ejecución, militante del MIR. Lo que pasó el 5 de junio del 74, se preparaba hacía mucho, en ese año la dictadura trató de desarticular las actividades de diversas organizaciones políticas proscritas. Yo tengo un taller de tornería, en calle Grumete Bustos, en sociedad con Luis Fidel Arias Pino. En 1972, hubo una explosión en el taller, entonces Investigaciones vino para indagar las causas; les explicamos que un motor había estallado pero no nos creyeron; no buscaron más pero nos ficharon. Más tarde, en el 74, dejé a mi familia por seguridad y me fui a vivir a una pensión. A mediados de junio, mis padres fueron allanados dos veces por Investigaciones y por civiles sin identificación, que preguntaban por mí; en los días siguientes, la casa también estuvo vigilada. Días más tarde, la prensa informó que el 12 de junio, la FACH había descubierto “uno de los más modernos talleres de fabricación de armamentos montado por el proscrito MIR”, ubicado “en la calle Grumete Bustos 861”. En esa operación, era a mí que buscaban. El 13 de septiembre me detuvieron y al día siguiente tomaron a mi compañero de pensión y de partido, José Hipólito Segundo Jara Castro. La pensión fue allanada el 15 y detuvieron a la dueña y a su hijo. La Sra. Pinto fue liberada en el trayecto y su hijo, al día siguiente, pero durante su arresto me vio y me escuchó gritando de dolor por las torturas. Nosotros fuimos detenidos por ser militantes del MIR, nos mantuvieron en un recinto clandestino un tiempo indeterminado, hasta que nos hicieron desaparecer, sin que hasta la fecha se sepa de nuestro destino. La Corte condenó en 2012, a Manuel Contreras por el asesinato de mi socio en el 75 y por el secuestro de mi compoañero y el mío.