Soy Juan Manuel LIRA MORALES, en el Informe Rettig aparezco descrito como de 23 años, casado y empleado; parece que nada más es importante en mi historia, ni siquiera si soy empleado de comercio, bancario o qué sé yo. Cuando las cosas andan mal en el país, andan mal para todos parece. Cómo si no explicarse lo que pasó. Ese 11 de septiembre, mi señora y yo íbamos caminando por la calle, en la población La Legua donde vivimos, sin apuro, con cuidado porque ya sabíamos del Golpe y del toque de queda. Caminábamos tranquilos porque en ese momento no había incidentes, cuando de pronto, aparece un jeep con militares y al pasar, sin decir nada, me disparan. Me llevaron al Hospital Barros Luco, donde fallecí el día 12. Que yo sepa, nadie ha dado explicación a ese acto, menos una excusa. En la autopsia aparece lo evidente, que la causa de muerte obedece a herida de bala que al atravesar el abdomen produjo una hemorragia aguda interna. Al menos estoy en el Informe como otro caso de violación de derechos humanos, y con abuso de poder, por agentes del Estado.