Me llamo Oscar Armando FARIAS URZUA, 33 años, militante del Partido Socialista interventor de la Compañía Cervecera Parma, por lo que fui detenido el 12 de septiembre de 1973. Lo que pasó es bien conocido. Había una orden de detención en mi contra, entonces me presenté voluntariamente ese día 12 ante el Jefe de Investigaciones quien me arrestó y me trasladó a un recinto de la Armada. Me interrogaron sobre la existencia de armas en la Conservera, fui torturado y varias veces me llevaron a la fábrica delante de los trabajadores, que han atestiguado de la grave condición en que me encontraba, igual como lo constataron personas detenidas conmigo. Finalmente, el día 20 de septiembre, cuando me trasladaban a Valparaíso, me mataron a balazos. Dijeron que me habían disparado porque intenté escapar aprovechando que ellos se defendían de un ataque extremista, algo imposible por mi condición física. En definitiva, siempre pensaron ejecutarme. Las autoridades entregaron mi cadáver a mi familia; el certificado de defunción indica como causa de la muerte tres heridas a bala y como lugar del deceso, el Instituto Médico Legal, cosa inverosímil ya que este lugar está destinado a recibir personas ya fallecidas. Los testimonios de quienes presenciaron estos hechos permitieron que mi caso sea parte del Informe Rettig, para que no se olvide.