Hugo Vásquez y yo, Mario Superby, éramos estudiantes de la Universidad de Valdivia y parte de esa juventud soñadora, pero combativa, que necesitaba actuar. El 23 de diciembre de 1973, estábamos viviendo escondidos en la montaña, en el sector de Choshuenco, desde donde bajábamos al pueblo esporádicamente para aprovisionarnos. Cuando aconteció todo, fue duro leer en la prensa: “dos extremistas fueron muertos durante el transcurso de un operativo que hicieron a las 23:45 horas funcionarios de Choshuenco al lugar denominado Molco. En momentos que Carabineros patrullaba el sector, fueron atacados con disparos de armas por los extremistas, repeliendo de inmediato el ataque. Durante la balacera fue muerto con impactos en el tórax Hugo Rivol Vásquez Martínez, 21 años, el que portaba un rifle marca Winchester de repetición. Andaba con otro sujeto apodado “El Braulio”, quién fue herido en las piernas y mientras era conducido al Hospital de Panguipulli dejó de existir en el camino”. ¿De qué balacera hablan quisiera saber? Lo nuestro fue una emboscada preparada y un fusilamiento. Así lo determinó la Comisión y espero que esto se escuche claramente.