Soy brasileño, y me vine a Chile luego que la dictadura brasileña lanzara la Operación Bandeirantes, de represión contra la “subversión”. En mi país yo era ingeniero y militante del Partido Comunista brasileño revolucionario y en Chile, fui parte de los fundadores del grupo “Punto de partida”. Por lo sucedido, se nota que yo estaba muy fichado, ya que el 12 de septiembre fui arrestado en mi domicilio, junto a mi esposa Beatriz que fue puesta en libertad el mismo día para que fuera a buscar mis papeles de identidad. Pero al llegar Beatriz a presentarlos, no me encontró porque había sido llevado al Regimiento de Artillería Tacna. Desde ese momento y a pesar de los trámites que hizo mi familia, las autoridades no dieron ninguna respuesta diciendo que yo no figuraba en las listas de detenidos. Tampoco la diplomacia brasileña obtuvo explicaciones y solamente porque quedaron acreditados mi arresto y la constancia de que no fui dejado en libertad, la Comisión Rettig ha dado realidad a mi existencia, designando a los agentes del Estado como responsables de mi desaparición, y de la violación a mis derechos humanos;